Ya estamos en el umbral del 2020, un año que traerá muchos retos no solo a nivel personal, sino también a nivel político, económico y social. Todo esto viene marcado por el drama cósmico que viviremos debido a los trascendentales aspectos y tránsitos planetarios que acontecerán; específicamente habrá tres ciclos planetarios en menos de un año, todos ellos activados por múltiples tránsitos. Será un año complejo, intenso y exclusivo porque comienza una nueva década y esto representa grandes cambios. Se finalizarán ciclos y habrá nuevos principios. La energía general del año nos afectará a todos.
Ya se vienen sintiendo los efectos de la conjunción entre Saturno y Plutón, y en Enero 12 se tropezarán en el grado 22° del signo de Capricornio, un signo con energía de culminación y focalización, que le gusta crear estructuras sólidas, estables, duraderas y que descarta todo lo que es flexibilidad. Esta combinación sucede cada treinta y tres años. Pluton es un planeta que desnuda las realidades, elimina todo lo que no es necesario, se lleva todo lo corrupto. Revela todo lo que es inmoral en los gobiernos, en las iglesias, en las grandes instituciones, es decir pone a prueba los sistemas, con el no existen los términos medios, por eso va a mostrar las infamias de los regímenes, la demencia, la corrupción etc. Saturno por su parte, viene a juzgar la calidad del trabajo realizado y si se ha realizado en su tiempo, eliminando lo que no es esencial. Es el señor del tiempo, nos castiga cuando hemos ido demasiado lentos o demasiado rápido.
La conjunción entre estos dos planetas se relaciona a etapas de contiendas internacionales y reacciones cautelosas ante los vientos de transición. Esta conjunción es un aspecto muy potente y se viene notando socialmente con una gran insatisfacción con ciertos gobiernos o dictaduras que ya están putrefactas. Cualquier tránsito de un planeta por capricornio va a conllevar a una fase de culminación y separación de todo lo que no es estructural, por eso estamos viendo estos procesos de separación en nuestra sociedad, no hay país hoy en día donde no haya una división. Hace cinco siglos tuvimos este aspecto y sucedió la reforma protestante; estamos a las puertas de una gran reforma que dividirá al mundo. A nivel general es una ceremonia de iniciación colectiva a la madurez. En resumen, la formación de la conjunción por estos planetas en el signo de capricornio simboliza que sucederán cambios muy sustanciales en el orden instituido. Todo lo que aparentaba ser indestructible puede derrumbarse. Estos cambios sucederán en el transcurso de este año y se expandirán hasta el 2021 y 2022.
Con aspectos astrológicos entre Saturno y Plutón, por poner algunos ejemplos, Magallanes emprendió su viaje alrededor del mundo en 1519, Enrique VIII de Inglaterra emprendió su emancipación de la Iglesia Católica separándose de Roma y de la autoridad del Papa. (Hoy Inglaterra se separa de la Unión Europea con el Brexit), en el verano del 1914 comenzó la primera guerra mundial que no solo dejó millones de muertos, sino que arrasó con cuatro monarquías europeas. En el año 1851 en la ciudad de Nueva York, se editó el primer número del periódico "The New York Daily Times". Se inauguró en 1914 oficialmente el Canal de Panamá. En 1981-1982 la conjunción Saturno Plutón en el signo de Libra, correspondía con la Guerra de las Malvinas, y la aparición del SIDA que ha eliminado más seres humanos que varias cruzadas.
Todo aparenta que la mezcla de dos potencias de tal dimensión, la extrema rigidez de Saturno y el temible poderío de Plutón, pueden organizar una tempestad sin precedentes originando muchas reformas internacionales, entre ellos el desmorone de la dictadura de Maduro y la restauración de Venezuela, la eliminación del régimen cubano y la dictadura de Noriega en Nicaragua.
En la astrología un aspecto puede tener varias interpretaciones, pero garantizado esta conjunción nos trae una lección sobre el uso correcto del poder. Habrá terminaciones de gobiernos. Continuaran los escándalos saliendo a la luz, como es la apertura de los casos de la iglesia en los temas de pederastia; eso será muy común en el 2020.
Los milenials son la caja de pandora de este ciclo, ellos están viviendo un amargo despertar porque ahora Saturno y Pluton están transitando por su conjunción natal entre Urano y Neptuno. Ellos se instalarán socialmente y se organizarán. Esta es una generación que nació en un ambiente futurista, cuando la tecnología estaba en auge, esto ha sido positivo, pero me gustaría mencionar que ha tenido una parte negativa ya que esta generación es adicta a la tecnología, la cual es la peor droga de la sociedad. El mundo utópico que ellos soñaron no ha sucedido y están desencantados, por eso empiezan a rebelarse, es lo que estamos viviendo en todos los países en estos momentos. Los milenials saben que nadie los representa porque los partidos políticos representan los viejos intereses de la izquierda y derecha y esta conjunción de Saturno y Pluton les está restregando en la cara que vivimos gobernados por corruptos y poco competentes. En diez años a partir de ahora ellos estarán promoviendo sociedades más compasivas donde ayudar al prójimo no será delito, nuevos modelos de negocios basados en el respeto al medio ambiente, utilizando métodos de producción que no sean letales para la raza humana y el planeta tierra, y esto está favorecido por el tránsito de Urano por el signo de Tauro.
También viviremos la conjunción Júpiter-Pluton desde Marzo hasta Octubre del 2020. Esto ya sucedió en el 2008, cuando tuvo lugar la crisis del sector inmobiliario. Algo similar puede suceder ahora, puede haber una burbuja financiera, hay muchas deudas. Tenemos lo que se llama la deuda fuera de balance (off balance debt) no contabilizada; por ejemplo, la de china es de tres trillones de dólares, y esto conduce a un efecto domino es decir a una crisis de liquidez. Estas crisis se saldan haciendo transferencias financieras de las masas a las elites. Las masas se empobrecen más y las élites se enriquecen. Entre Marzo- Abril también hay un tránsito de Marte sobre Júpiter pueden suceder revueltas populares relacionadas a esta crisis.
El lado positivo es que descubriremos otros recursos menos tradicionales, recursos encubiertos para hacer frente a esta temible crisis de forma creativa, en vez de vaciar los bolsillos de quienes tienen menos.
Como notan este es un año que llega saturado de tendencias planetarias que nos causarán conmociones y sobresaltos. Usualmente son cuatro eclipses, este año serán seis. Dos solares, el 21 de junio y el 14 de diciembre y cuatro lunares, el 10 de enero, 5 de junio, 5 de julio y 30 de noviembre respectivamente. Todos influirán considerablemente en los acontecimientos del 2020. Los tres movimientos de Mercurio retrogrado empezaran en signos de agua: del 18 de Febrero al 11 de Marzo, del 19 de Junio al 13 de Julio y del 15 de Octubre al 4 de Noviembre, más intensidad emocional.
En Diciembre del 2020 se da la conjunción Júpiter-Saturno. El ciclo de Júpiter-Saturno tradicionalmente se relaciona con problemas socioeconómicos e ideológicos. La conjunción de estos planetas se forma cada veinte años y marca la apertura de un ciclo social que tiene un sello de los valores del signo en que se encuentran. Pero la conjunción Júpiter-Saturno en 2020 no es una conjunción frecuente. Durante diez conjunciones consecutivas los encuentros entre Júpiter y Saturno se repiten en un mismo elemento, para cambiar al elemento siguiente una vez transcurridos unos 200 años. El recorrido sigue el orden natural de los cuatro elementos Fuego-Tierra-Aire-Agua, por los que pasan unos ochocientos años antes de volver a iniciar una secuencia en el mismo elemento. Este ciclo se denomina la “Gran Mutación” y reseña el preludio de descomunales cambios sociales conectados con el elemento implicado, que tendrán vigencia en los 200 años siguientes.
Los ciclos de Júpiter-Saturno menoscaban la política, la economía y la cultura. Los periodos de veinte años en el mismo elemento determinan cambios de un mismo proceso, pero los cambios de un elemento a otro cada doscientos años (como en 2020), sacuden el ambiente psico-social general de forma enfatizada. Lo particular de esta situación viene subrayada en que la conjunción Júpiter-Saturno toma lugar en el signo de Acuario, indicando que nos hallamos en plena transición de la Era de Piscis a la Era de Acuario.
Esta década acelerará la historia aún más que en períodos anteriores y sucederán toda una serie de eventos sociopolíticos, geológicos y climáticos. Debemos tomar conciencia con respecto a todos estos cambios que se nos avecinan; percatarnos que es tiempo de aprender y darle valor a nuestra propia vida. No debemos tener miedo, aunque no podamos controlar lo que sucede en el mundo, si podemos autocontrolarnos y comprometernos a ser mejores cada día.
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